jueves, diciembre 13, 2007
sangre caliente
yo de pequeño era muy valiente.
más que valiente era de los que no veían el peligro. me arrojaba desde alturas, que después de 20 años me siguen pareciendo inverosímiles.
a la vez, núnca me hizo falta un análisis de sangre.
hasta los 13 años.
monté un pollo de impresión.
veía claramente el peligro en los ojos de aquel doctor con pretensiones de ser amable.
recuerdo la cara de mi pobre madre viendo, avergonzada, como el doctor amable y su amiga enfermera inmovilizaban a su hijo, que pataleaba y gritaba como un descosido.
hoy me han pinchado de nuevo para un análisis de sangre. desde aquella rabieta me han sacado sangre muchas veces.
ya no monto esos pollos.pero sigue sin gustarme que me saquen sangre.
sin embargo, de vez en cuando, me encanta vencer ese miedo. es una rara mezcla de emociones.
*Ilustración de El blog del niño gilipollas que quería volar
Vaya, animo con esas agujas.
A mi no me importa que me pinchen para sacarme sangre, el martes doné medio litrito en un momentin.
Lo tengo fobia. No puedo mirar. Me han pinchado cientos de veces y nunca lo supero. No pataleo como tu de pequeño. Claro.
Es una fobia bastante generalizada. Creo.
los miedosos somo legión...
lo tengo controlado.. me dejo pichar y tb dono de cuando en cuando.. pero
si fanma si, nos pasa a muchos. pero no lo llamaría fobia. la fobia son más intensa e incapacitantes. :)
Si, es cierto. Sabes que tengo fobia social? Algún día haré una sesión de terapia en mi blog. Espero tu opinión cuando lo trate.
cuenta con ello fan.
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